Monografía

Cuando hablamos de monografía, nos referimos a un tipo de documento que desarrolla un tema específico, y para ello recurre a la cita de los planteamientos de diferentes autores; esto se conoce como fuentes compiladas y procesadas.

El nivel de la investigación juega un papel muy importante en el desarrollo de una monografía, desprendiéndose de el el carácter y calidad del trabajo final. Más allá de la extensión (de 15 a 30 cuartillas) importa que el resultado final sea correcto.

Tipos de monografía

No solo las temáticas determinan el tipo de monografía, sino también existen ciertos tipos de ellas que guiarán su desarrollo y la diferenciará de otros tipos de documentos en los que se recopila información. Son tres tipos diferentes:

-De compilación: para su realización se basa en la escogencia de un tema el cual posteriormente se analiza y redacta una presentación crítica y extensa que existe sobre el tema abordado. Primeramente se darán los puntos de vista y luego la opinión personal del autor.

-De análisis de experiencias: como su nombre lo dice, este tipo de monografía se basa en el establecimiento de conclusiones especializadas y analizadas y se comparan con otras experiencias semejantes. Especialmente es aplicada en carreras profesionales prácticas como por ejemplo la medicina.

-De investigación: la utilidad de esta monografía se basa en que se realiza una investigación y posteriormente un desarrollo de un tema en específico que normalmente está poco abordado con la finalidad de conocer más sobre él y descubrir nuevos aportes.

Utilidad de una monografía

Aunque no lo creas o lo desconozcas, muchos de los grandes textos científicos que han realizado aportes al desarrollo de la sociedad, están redactados a modo de monografía, ya que éstas son muy útiles para exponer temas a un nivel académico.

La realización de monografías nos permite poder saber dosificar y manejar grandes cantidades de información. Por ejemplo las tesis académicas en su primer capítulo son desarrolladas a modo de una monografía. Con ello se mide la habilidad para manejar información.

En este sentido,  son excelentes aliadas para descubrir información nueva sobre un tema específico y también para aportar nuevos conocimientos sobre algún hecho o experiencia. Las monografías llevarán a cualquier persona a indagar profundamente sobre el tema a investigar.

Estructura de una monografía

Como todo trabajo de investigación, la monografía tiene su propia estructura, que se basa en:

-Portada: incluye datos de identificación como por ejemplo el título de la investigación, el autor, a quien va dirigida, la ciudad y fecha en que se elabora y especialmente en que facultad o que seminario se realizará.

-Introducción: en esta fase es muy importante incluir el propósito, contexto, que se quiere demostrar en la investigación, y cualquier otro elemento que aporte datos introductorios del tema a desarrollar.

-Índice: como normalmente se conoce, en el índice se muestran los contenidos y la ubicación en la que se encuentran con la finalidad de facilitar la lectura a quien se interese en la misma.

-Cuerpo o desarrollo: en esta fase se presenta todo el desarrollo del tema que se investigó así como también el análisis y contraste sobre la bibliografía consultada para su realización.

-Conclusiones: es de carácter importante que en las conclusiones se de un resumen de la investigación pero sin presentar o mostrar datos nuevos. Es conocida como la etapa en la que se le da un remate final al trabajo.

-Opinión personal y notas: se presentan las críticas del autor y citas o comentarios de las obras. Éstas últimas deben estar ubicadas en el pie de página con un número correlativo e identificativo.

-Bibliografía: como todo trabajo de investigación, se debe incluir una bibliografía donde se especifiquen todas las obras y trabajos que fueron consultados para la realización de la investigación. Debe incluir el apellido y nombre de cada autor.

¿Cómo hacer una monografía?

En vista de que el modo de evaluación de muchas carreras actuales es la monografía, es importante conocer las pautas o consejos que indican como hacer una buena monografía. Esto ayudará a mejorar tus calificaciones.

Como primer paso debes optar por trazar un plan de trabajo en el que puedes hacer un primer bosquejo de la investigación. Por ejemplo puedes incluir una especie de introducción, posible hipótesis, conclusiones y bibliografía. Anota elementos importantes de cada uno de estos pasos.

Seguidamente opta por ampliar tus fuentes, para la elaboración de una buena monografía es imprescindible que incluyas mucha información de interés que esté sustentada en buenas fuentes o autores, de esta manera conseguirás que tu trabajo tenga mayor calidad y credibilidad.

Por otra parte, para poder elaborar una monografía impecable, opta por tener a la mano un diccionario de sinónimos. Especialmente en este tipo de trabajo es sumamente importante evaluar tu calidad de redacción; repetir palabras no es una  buena opción. Prueba con la búsqueda e implementación de sinónimos para nutrir el lenguaje de tu monografía.

Finalmente, una buena monografía debe tener la extensión adecuada. Como todo trabajo de investigación, existen ciertas normas a seguir. En este caso, la extensión recomendada no debería ser menor de 13 o mayor de 30 páginas. Presta atención a estos detalles.

Normas generales para la realización de una monografía

Dentro de las normas para poder obtener una buena monografía, se encuentran especialmente consejos estéticos o técnicos, además de los académicos que previamente hemos mencionado.

Es necesario que la información esté distribuida ordenadamente, con un lenguaje claro y términos técnicos que den mayor sustento a la investigación. Seguir la estructura es un paso imprescindible que nunca debe ser dejado atrás.

Además del bagaje teórico que debe incluir una monografía, incluir algunas ilustraciones nunca estará de más. Recuerda que lo visual también importa y atrae a los lectores.

Colocar un título atrayente que tome en cuenta y juegue con la curiosidad de los lectores siempre será una buena opción. No abuses de la longitud de los párrafos, así solo conseguirás que dejen a un lado tu trabajo, por más interesante que sea.

Tomando en cuenta todas estas consideraciones, ya puedes realizar una monografía de excelente calidad. Recuerda respetar todas las normas en este genial método de estudio que te permitirá obtener nuevos aprendizajes.

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