Aparato locomotor
¿Sabes por qué el cuerpo humano tiene la capacidad de moverse?, ¿Cómo puede ser capaz de soportar su propio peso sin perder estabilidad? Pues, éstas impresionantes habilidades se le atribuyen al Aparato Locomotor también conocido como sistema músculo esquelético.
Haremos un recorrido a través de los conceptos más relevantes para de ésta manera lograr entender su funcionamiento. Te explicaremos cuáles son sus principales características, qué funciones desempeña y cómo están organizadas cada una de sus partes.
Las estructuras corporales que le permiten al cuerpo realizar movimientos de cualquier tipo, se denominan aparato locomotor. Dicho sistema no sólo está presente en los seres humanos sino también en todos los animales vertebrados, permitiéndoles desempeñar actividades físicas, estar en interacción progresiva con el medio que los rodea y desarrollar sus funciones vitales.
Es importante destacar, que éste no actúa de forma autónoma o independiente debido a que requiere del trabajo conjunto de diversos sistemas para llevar a cabo la locomoción. Suele ser un sistema voluntario en la mayoría de los casos, dicho de otra manera, requiere que el ser vivo tome la decisión de mover algún músculo conscientemente para generar una acción.
Sus componentes son los responsables de originar los movimientos del cuerpo, brindar estabilidad y soporte a todos los órganos.
Funciones del aparato locomotor
Evidentemente, éste macro aparato anatómico es esencial para la vida. Dentro de las principales funciones que ejecuta se pueden mencionar:
Soporte: Aporta una estructura de soporte a todo el cuerpo, otorgándole la facultad de mantenerse erguido y adoptar la forma de su apariencia externa.
Protección de los órganos internos: Los huesos y los músculos ofrecen cavidades que brindan protección, lugar y sostén a los órganos internos. Una gran cantidad de órganos y tejidos blandos se encuentran bajo la protección de ambos sistemas.
Por ejemplo, los pulmones y el corazón están resguardados por la caja torácica, el cerebro está rodeado por el cráneo y el sistema reproductor se encuentra protegido por la pelvis.
Brinda resistencia y firmeza: Es una capacidad importante y necesaria a la hora de realizar algún movimiento que requiera fuerza física.
Es el único mecanismo de locomoción: Podemos compararlo con un conjunto de palancas capaces de ejercer fuerza, unidas a las articulaciones las cuales funcionan como punto de apoyo y los huesos pueden considerarse como piezas dotadas de movilidad que pueden modificar la potencia proveniente de los músculos.
Almacena energía: Los principales responsables de ésta función son los huesos, estos recolectan grasas en su médula de color amarillo para utilizarlas como una reserva energética. Además, fabrican células sanguíneas, reservan minerales y sales de calcio indispensables para el organismo.
Actúa como un termostato: Los encargados de regular y mantener la temperatura del cuerpo son los músculos.
Da lugar a las expresiones: Los movimientos faciales, oculares y la respiración son el resultado de las respuestas proporcionadas por el sistema locomotor, el cual también es responsable de los movimientos más comunes del organismo.
Regula el paso de sustancias: El aparato digestivo y el excretor requieren de la entrada y salida de sustancias. Los músculos se encargan de regular el paso de dichas sustancias evitando que sean devueltas. Tal es el caso de los llamados esfínteres, que controlan la excreción de materia fecal y la orina.
Es una capa de recubrimiento: Es importante que las terminaciones de hueso permanezcan cubiertas por los llamados cartílagos, éstos evitan el desgaste de los huesos como consecuencia del roce constante. Adicionalmente, cumplen con la función de amortiguar caídas, saltos e incluso el acto de caminar.
Mantiene todo en su lugar: Para conservar los huesos en su sitio es necesaria la presencia de los ligamentos, estos deben estar en las articulaciones para evitar dislocaciones. También son los encargados de mantener la vejiga y el útero en su lugar correspondiente.
Estructura del aparato locomotor
El sistema músculo esquelético está constituido principalmente por dos mecanismos: el sistema óseo u osteoarticular y el sistema muscular; ya que el cuerpo requiere de huesos, músculos, cartílagos, ligamentos, tendones, articulaciones y tejido conectivo, para mantener cada órgano en el sitio que le corresponde y poder ejecutar la locomoción libremente.
Sin embargo, para que el aparato locomotor pueda funcionar de manera adecuada es imprescindible la coordinación con el sistema nervioso central, ya que de él provienen las órdenes, los estímulos y reacciones que impulsan al cuerpo a realizar movimientos.
En base a esto, se considera que éste sistema está estructurado por:
El Sistema Nervioso Central
Su constitución anatómica es altamente compleja. Está formado por los nervios, que son los encargados de transmitir información a través de las distintas partes del cuerpo; y el cerebro, que representa el núcleo central del organismo donde son procesados todos los datos percibidos por los órganos receptores o sensoriales para posteriormente elaborar respuestas que se transforman en acciones o movimientos.
El Sistema Óseo
Incluye los huesos, articulaciones y cartílagos del cuerpo. Es el encargado de resguardar y proteger a los órganos internos, sostiene el peso del organismo y actúa como una fuente de absorción de calcio y fósforo. El 99% de calcio presente en el cuerpo se encuentra en el esqueleto.
Para que los huesos sean capaces de realizar movimientos, estos tienen que permanecer ensamblados. Por ésta razón, están unidos por las articulaciones y los tejidos conectivos (tendones y ligamentos).
Al igual que los demás componentes del cuerpo que permanecen en constante cambio a través del tiempo, es importante la realización de actividades físicas para estimular todo el sistema y aumentar sus fortalezas.
El Sistema Muscular
Realiza los movimientos de contracción y extensión de los músculos permitiendo la locomoción a los seres vivos. Éste sistema se encuentra alrededor de los huesos desplazándose simultáneamente con la extremidad para ejecutar la acción que el cerebro indique.
Mientras mayor sea el número de músculos incluidos en el proceso de articulación, el rango de movimiento incrementa. Por ejemplo, al mover el hombro es notable que la locomoción es mayor debido a la cantidad de músculos involucrados.
En términos de vida saludable, cuidar y mantener nuestro sistema locomotor es fundamental pues la vida en gran parte está garantizada por el movimiento. Si esta información te fue útil, no olvides compartirla.
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