Irritabilidad
La irritabilidad es la capacidad que tienen los seres vivos para reaccionar ante un estímulo que atenta contra su estado natural. Ya sea de manera interna, si se produce dentro de sí mismo, o de manera externa, cuando es producido en el ambiente que lo rodea; como por ejemplo un cambio brusco de temperatura, ante la luz o la oscuridad, cambios en la presión o en las condiciones químicas del agua, suelo o aire.
Ésta cualidad les sirve a los organismos para lograr adaptarse a los cambios repentinos y también como protección ante el peligro, de manera que los alerta para solventar la situación y preservar sus condiciones fisiológicas.
Si bien existen estímulos que producen una respuesta en elementos o minerales, como por ejemplo las reacciones químicas, éstas no tienen el mismo significado que tienen en los seres vivos, ya que son resultados impulsados bajo parámetros físico-químicos donde casi siempre se obtiene el mismo resultado y no bajo la necesidad de supervivencia o adaptabilidad donde cada estímulo es depende del organismo que lo recibe. Por ende la irritabilidad es una cualidad que solo poseen los seres vivos.
Características Generales de la Irritabilidad
Como regla general, los seres vivos poseen dos grandes sistemas de coordinación por una parte el sistema endocrino, éste controla la segregación de las hormonas, las cuales son sustancias químicas que regulan distintas actividades en el cuerpo. Además, tenemos el sistema nervioso, el cual funciona a través de impulsos electroquímicos de gran rapidez y corta duración, llamados también impulsos nerviosos.
Ésta capacidad no funciona de la misma forma en todos los organismos, se presenta de manera diferente en los animales, en comparación con las plantas y las bacterias. Por otra parte, las reacciones de irritabilidad en los seres humanos son mucho más complejas. Por ésta razón, las respuestas van a variar de acuerdo al sistema de coordinación orgánica presente en cada organismo vivo.
Irritabilidad en los Animales
Los animales que son pluricelulares están dotados con tejidos, músculos, además del sistema nervioso y endocrino que rige toda su percepción de estímulos y los impulsa reaccionar ante ellos.
La capacidad de su respuesta dependerá del tipo de animal y de cuan desarrollado se encuentre su sistema nervioso.
Por ejemplo, cuando un animal está expuesto a situaciones de peligro, ante la presencia de un depredador, ante un cambio brusco en su entorno físico o dentro de su propio cuerpo, la reacción natural del organismo será de emitir una respuesta ante un estímulo, el cual va a variar dependiendo de su intensidad. Podemos ver animales que pueden realizar un movimiento brusco de manera rápida y espontánea, ya sea producido en alguna parte de su cuerpo o que produzca que éste se desplace.
Principalmente, la irritabilidad permite la supervivencia y la adaptación del animal, por ésta razón vemos animales como el camaleón o el insecto palo, los cuales tienen mecanismos de camuflaje que los ayudan a ocultarse ante situaciones de peligro y así sobrevivir. Éstos son también procesos que se activan casi al instante en situaciones de peligro.
Hay otras respuestas más complejas como el instinto y el razonamiento que también puede conducir a una gran gama de reacciones por parte del animal. Sin embargo, éstas van a variar de acuerdo a su especie.
Los animales pueden adquirir sus respuestas al aprenderlas o también se pueden presentar respuestas innatas a su especie; aunque de alguna u otra forma las respuestas emitidas dentro de cada especie siempre serán algo limitadas.
Irritabilidad en las plantas
En el caso de las plantas, tenemos que éstas no cuentan con un sistema nervioso, por lo que se valen de respuestas mucho más simples que utilizan para ajustarse al ambiente en el que se encuentran.
Su sistema de respuesta está controlado por la coordinación de hormonas vegetales. Aunque son lentas en reaccionar, se pueden ver evidencias de sus respuestas al ver una planta que crece en búsqueda de luz solar o en árboles que extiendes sus raíces hacia corrientes de agua, hasta algunas plantas que reaccionan al tacto. Es decir, ellas realizan cambios de orden fisiológico.
Irritabilidad en bacterias u organismos unicelulares
Al estar simplemente formados por una célula, es evidente que éste tipo de organismos unicelulares no poseen ninguno de los sistemas de coordinación anteriormente descritos. Sin embargo, esto no les impide ejercer su capacidad de irritabilidad.
En el caso de las bacterias, éstas poseen la capacidad de adaptarse a nuevas fuentes de energía, puede acelerar o desacelerar su reproducción ante ciertas condiciones y pueden.
Algunas pueden buscar la luz, otras alejarse de ella. Otras tienen inclinación por las corrientes eléctricas negativas. Aunque son movimientos sencillos, todos constituyen variadas formas de supervivencia en este tipo de organismos.
Tipos de respuesta ante un estímulo
Tropismos: éste tipo de respuesta viene dado por la ejecución de movimientos de acercamiento o alejamiento efectuados por un vegetal ante un estímulo dado. Se conoce dentro de esta categoría el hidrotropismo, búsqueda del agua; fototropismo, búsqueda de la luz por parte de la planta.
Ritmos circadianos: se presenta mediante diversos cambios que se pueden realizar para modificar las funciones fisiológicas del organismo en un periodo de 24 horas aproximadamente. Incluye cambios hormonales, de temperatura, entre otros.
Nastias: se trata de los movimientos más rápidos que una planta puede realizar ante el tacto de un agente externo o animal.
Tactismos: parecido al tropismo, pero en éste caso, los que ejecutan éste tipo de respuesta son los organismos unicelulares y los invertebrados. Consiste en el desplazamiento completo del animal hacia o en contra de un estímulo. En caso de acercamiento se denomina tactismo positivo, y si se trata de alejamiento, tactismo negativo.
Reflejos: son el tipo de respuestas emitidas por el sistema nervioso que se dan de inmediato ante ciertos estímulos. Se da en todo tipo de organismos con sistema nervioso. Por ejemplo, los erizos de tierra al ser tocados o ante un movimiento brusco, proceden a ocultarse enrollando su cuerpo.
Razonamiento: respuestas que se dan reflexionando en torno a una situación nueva, que se presenta por primera vez. Ante dicha situación, el organismo debe hacer uso de sus experiencias y conocimiento previo para poder reaccionar. Por supuesto, está característica es exclusiva del ser humano, aunque algunos teóricos argumentan que puede encontrarse en algunos animales también.
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