Batalla de Puebla
La historia de México como la de muchos otros países americanos ha estado plagada de grandes luchas ante los intentos de intervención extranjera, por lo que los movimientos militares y sociales en torno a la manutención de la independencia y la soberanía nacional son de larga data.
El 5 de mayo de 1862 se libró una de las batallas más significativas para la república mexicana: la Batalla de Puebla, denominada así por haber sucedido en una zona cercana a esa ciudad. Este enfrentamiento armado fue librado por los ejércitos de México, dirigidos por Ignacio Zaragoza, Porfirio Díaz y Miguel Negrete; y los de Francia, comandados por Charles Ferdinand Latrille.
Los antecedentes de la Batalla de Puebla se sitúan en la negativa del entonces presidente de la república mexicana, Benito Juárez, de cancelar la deuda externa que tenía ese país centroamericano con varios países extranjeros. La deuda acumulada de México representaba unos 80 millones de pesos.
Luego del anuncio de Juárez, realizado en octubre de 1861, fue suscrita la llamada Convención de Londres entre Francia, Inglaterra y España, esto con el fin de enviar tropas militares a México para reclamar el pago de la deuda que ascendía a 2 millones de pesos con Francia, 69 millones con Inglaterra y 9 millones con España.
Esta alianza de los países europeos para invadir a la república mexicana representó el inicio de la segunda intervención francesa en México. Como fruto de la Convención de Londres, Francia, Inglaterra y España amenazaron con invadir el territorio mexicano si el presidente Juárez no recapacitaba en su decisión de suspender el pago de la deuda.
Pese a los intentos de Benito Juárez de llegar a un acuerdo amistoso con estos países y en medio de las negociaciones iniciales, en marzo de 1862 llegó a la república mexicana el primer contingente militar de origen francés. Esta situación, aunada al descubrimiento de los intereses de Francia de apoderarse del Estado mexicano para instalar sus políticas coloniales, implicaron la separación de Inglaterra y España de los acuerdos planteados en la Convención de Londres, que tenían como único fin la cancelación de la deuda mexicana.
Los arreglos de México con Inglaterra y España ocurrieron de forma separada, y ambos países retiraron a sus tropas ante los compromisos del presidente Juárez. Pero no ocurrió lo mismo con el caso francés, a pesar de representar la deuda económica menor.
Cronología de la Batalla de Puebla
El primer encuentro: el 28 de abril de 1862 ocurrió el primer combate formal entre las tropas del ejército mexicano y las de Francia. Este primer encuentro, que también ha sido llamado la Batalla de las Cumbres, ocurrió en los territorios que sirven de límite entre Veracruz y Puebla, específicamente en las Cumbres de Acultzingo. Unos 500 soldados franceses y apenas 50 mexicanos fallecieron durante este primer encuentro bélico.
Camino a Puebla: el 2 de mayo de 1862, las tropas francesas comenzaron a moverse desde San Agustín del Palmar en el estado de Veracruz hacia Puebla, lo que les permitiría poder llegar a la capital de la república mexicana.
Preparación de Zaragoza: el 3 de mayo de 1862, Ignacio Zaragoza llegó a la ciudad de Puebla para establecer las estrategias que permitirían defenderse de la arremetida francesa. El principal objetivo de Zaragoza era impedir que las tropas de Francia lograran llegar a la zona urbana de Puebla, por lo que estableció un cuartel en las cercanías de la línea de batalla.
Lucha contra los conservadores: apenas un día después de la instalación de Zaragoza en Puebla, los soldados lograron avistar a un grupo de conservadores mexicanos que pretendían unir fuerzas con las tropas francesas para la conquista de Puebla. Sin embargo, una tropa de unos 2.000 hombres enviados por Zaragoza logró detener a ese contingente de hombres.
El día de la batalla: la mañana del 5 de mayo de 1862 comenzaron a divisarse las tropas francesas desde Puebla y fue a media mañana cuando inició la lucha armada entre mexicanos y franceses. Aproximadamente a las 5 de la tarde comenzó la huida los soldados franceses que quedaron con vida y decidieron retirarse hacia Amozoc, por lo que Zaragoza procedió a informar al presidente de la república el triunfo de las tropas mexicanas durante la Batalla de Puebla.
Saldo final de la batalla: la contabilización de los soldados dados de baja durante la Batalla de Puebla ascendió a 476 muertos, 345 heridos y 35 prisioneros de las tropas francesas. Mientras que el ejército liderado por Zaragoza obtuvo un saldo negativo de 83 muertos, 132 heridos y 12 desaparecidos, una cifra importante comparativamente, puesto que los mexicanos lograron alzarse con el triunfo con pérdidas humanas mucho menores.
Trascendencia de la Batalla de Puebla
La tradición de Francia con respecto a los triunfos obtenidos en los diferentes enfrentamientos y luchas que tuvieron con otros países, generaron una enorme confianza en sus posibilidades de invadir a México. Asimismo, la crisis económica que azotaba al país centroamericano y los disminuidos ejércitos con los que contaba, aseguraban pocas posibilidades de que la república mexicana pudiera soportar una lucha contra las tropas francesas.
Precisamente el triunfo de México a pesar de las grandes diferencias entre ambos ejércitos y del poderío de Francia en materia bélica, constituyen los motivos fundamentales para que la Batalla de Puebla haya sido un acontecimiento tan importante en la historia de la república mexicana. Serían la valentía y audacia de los soldados mexicanos los motores que garantizarían la lucha contra la invasión francesa.
Aunque la Batalla de Puebla representó un logro muy importante para México, su triunfo no impidió que Francia continuara con sus deseos de invadir y tomar posesión de ese país. Apenas un año después, los franceses regresaron a la república mexicana para dar lugar a una Segunda Batalla de Puebla, que se trató de una lucha extendida durante unos 62 días y que llevaría a la destrucción casi total de la ciudad.
La suerte de las tropas mexicanas no fueron las mismas que el año anterior, por lo que los franceses lograron conquistar Puebla y avanzar hacia la capital para finalmente instaurar el Segundo Imperio Mexicano.
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