Totonacas

Si no eres de México, quizá no te suene mucho el nombre “Totonaca”. En todo caso, te contamos que los Totonacas son una civilización aborigen precolombina muy importante que se asentó al este de México, en la sierra del norte de Puebla, en la zona de Veracruz, en Hidalgo, y en el actual estado de Oaxaca.

Pueblo indígena de arraigadas tradiciones, rica gastronomía, llamativos vestuarios, y diversos bailes tradicionales. Aquí te contamos más acerca de los Totonacas y de cómo muchas de sus tradiciones y gastronomía típica han sobrevivido por más de 4 siglos.

Herencia gastronómica

Mole poblano

La economía de esta civilización estaba basada en la agricultura y el comercio. Si observamos de cerca su tradición agricultora, veremos que sus principales cultivos eran de chile, maíz y tomate, es decir, tres joyas de la gastronomía mexicana.

También es importante resaltar el cultivo y consumo de la vainilla, la cual revolucionó la gastronomía del viejo mundo y fue un gran aporte de esta civilización a la cocina internacional.

En esta tribu, la siembra de su propio alimento es una tradición que se mantiene desde hace muchos años, ésta práctica ha pasado de generación en generación y los descendientes de los totonacas la mantienen aún en la actualidad.

El maíz representa el producto más importante de su cultivo. Sin embargo, se dice que este alimento no constituía la base de su dieta en tiempos primitivos, ya que los totonacas se alimentaban más de frutas y hortalizas como la yuca y el plátano.

Entre los platos típicos totonacas destacan el atole, una bebida espesa a base de maíz, panela y agua que puede ser consumida fría o caliente. También están los elotes asados a la brasa con agua, azúcar y panela; el quelite con frijol y chile, el pescado salado, las enchiladas, el mole poblano, y los famosos Pulacles, que son tamales de frijol, con pipián, cilantro y otros ingredientes.

La Vestimenta

La vestimenta totonaca consiste en general en falda, manta de algodón o tejida y delantal para las mujeres y pantalón o calzón con camisa blanca y pañuelo amarrado al cuello para los hombres. Sin embargo, hay muchos detalles y cambios que ha sufrido su indumentaria a lo largo del tiempo.

Las mujeres eran diestras en el tejido y bordado de sus ropas, los bordados eran mayormente usados por los nobles, hoy en día se pueden ver en general en muchas vestimentas étnicas totonacas.

También  trenzaban su cabello con plumas al estilo náhuatl  y posteriormente usaban cintas de colores también. Vestían faldas muy elegantes con bordado y ponchos triangulares para cubrir los pechos, donde también ponían a los bebés en periodo de lactancia.

A principio de los años XX el algodón industrial desplazó al tejido, por lo que la manta pasó a ser de algodón liviano durante el verano y lana para el invierno.

Los accesorios eran muy frecuentes, el uso de collares de concha de nácar y jade, también pulseras y demás adornos. El calzado solían ser guaraches, sandalias de caucho con tirantes de piel o sandalias de plástico para las mujeres. También los sombreros de paja eran populares tanto en hombres como en mujeres y los niños solían llevar sombreros con bordados de colores.

Aún hoy se mantiene la vestimenta étnica totonaca, pero debido al proceso de mestizaje, la migración y la influencia occidental muchos jóvenes han abandonado la vestimenta tradicional.

Bailes tradicionales

Dicen que es un honor participar en un baile totonaca. Esta tribu tiene grandes manifestaciones culturales que aún se mantienen vigentes en la tradición cultural mexicana. Cada uno con sus particularidades y vestuarios. Te hacemos un recuento de los más llamativos e incluso extremos bailes típicos:

  1. Voladores de Papantla

El rito de los voladores es una danza indígena tradicional de origen totonaco practicada por diversas tribus en Mesoamérica, tales como los náhuatl y los mexicas, que como muchos ritos estaba relacionado con los ciclos del renacimiento de la vida.

Para las etnias mesoamericanas, la observación astronómica les permitió descubrir que la naturaleza operaba en diferentes ciclos y periodos que debían cumplirse para el buen funcionamiento de la vida.

La danza se lleva a cabo por los “hombres-pájaro”, 4 hombres quienes sobre un árbol de pino de unos 25 metros, vuelan en 4 direcciones según los puntos cardinales y hacen un número de vueltas alusivo a los ciclos solares. Es una danza de invocación donde las tribus intentaban acercarse más a los dioses y clamar por la fertilidad de la lluvia.

El árbol era seleccionado meticulosamente y los 4 hombres-pájaro que desempeñaban el rito debían mantenerse abstemios de alcohol y relaciones sexuales durante el periodo de preparación para la danza. Debían poseer gran valor y destreza ya que es una danza antigua que desafía la gravedad.

  1. Danza de los negritos

La danza de los negritos es una danza totonaca que se baila en Veracruz, Puebla e Hidalgo. Según la leyenda, el hijo de una esclava africana fue mordido por una víbora; la madre la ver a su hijo amado en el suelo comenzó a danzar alrededor de él con gritos y gemidos, lo que al parecer era una danza originaria de África. Los indios al quedar asombrados con la danza de la mujer crearon la danza de los negritos.

La música es tocada en vivo y la instrumentación está compuesta por violines, guitarras y castañuelas.

La danza de los negritos, como la mayoría de las danzas indígenas tiene sus implicaciones religiosas. Se tiene la creencia de que quien interpreta esta danza debe hacerlo por 4 años consecutivos o podría sufrir consecuencias.

  1. Danza de los Quetzales

Finalmente, queremos comentarte sobre la danza de los Quetzales, una danza milenaria totonaca, de las más antiguas que existe en México y que se ejecuta en Puebla y también en algunas zonas de Veracruz.

Toma su nombre de las plumas del Quetzal características en la confección del penacho multicolor y lleno de borlas que llevan puesto los danzantes. Estos además, usan una sonaja en el tobillo, pantalones de color rojo y una camisa de manta.

La danza estaba dedicada al Dios sol, el cual era visto como lo más bello. El penacho representa el disco luminoso del sol. Es una danza llamativa y llena de colores.

En conclusión podemos decir que la cultura totonaca está llena de color y tradiciones que van desde lo religioso y místico, hasta lo más familiar y ameno; son costumbres llenas de originalidad que buscan preservar la herencia de una de las tribus más emblemáticas de México, la cual hoy día sigue manteniendo vivos los recuerdos de sus ancestros y honrando la memoria de sus antepasados.

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