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Los Aztecas

Los Aztecas fueron una civilización precolombina situada principalmente la región de Tenochtitlán en México hacia el siglo XI. Su lengua era el náhuatle y lograron construir un imperio a pesar de vivir tiempos difíciles y luchas. Esta interesante civilización nos ha dejado un sinfín de rasgos, tales como su historia, su cultura, su religión, su economía, organización político-social  y su arquitectura que aún hoy día persisten sus influencias y aportes en nuestra cultura actual.

Un poco de Historia

Los pueblos aztecas tuvieron mucha influencia de la civilización Olmeca. Se cuenta que dicha cultura tiene su origen en la región de Aztlán, de allí se deriva su nombre (Azteca). Estos lograron asentarse en el valle de México, donde fundaron la ciudad de Tenochtitlán en las inmediaciones de las islas del Lago Texcoco, hacia el año 1325 aproximadamente.

Tras sufrir varias invasiones y luchar contra los pueblos que se encontraban en la región, pudieron adueñarse de las mejores tierras, privilegiadas para el cultivo y el desarrollo de la agricultura. Además de triunfar y ganar el control político de la zona y establecer su imperio que dejo huellas significativas que conocemos hasta el presente.

Su Religión

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La religión de este prominente imperio posee un variado compendio de mezclas. Los aztecas eran politeístas, creían, adoraban y rendían culto a sus dioses fervientemente, al punto en el que parte de sus costumbres eran los ritos y los sacrificios humanos. Ya que era con sangre humana que alimentaban la tierra y mantenían contentos a sus dioses.

También tenían una gran creencia en los astros, dependían mucho de sus predicciones astrales y las directrices de sus dioses. Huitzilopochtli (dios de la guerra) es el nombre de uno de sus dioses más importantes; cuenta una leyenda que éste logró guiar a su pueblo con señales diciendo que donde encontraran a un águila devorando una serpiente encima de un nopal, en ese sitio debían fundar la ciudad, fue en una isla del lago Texcoco donde la encontraron y allí construyeron Tenochtitlán.

Su organización Socio – Política

Los aztecas se caracterizaban principalmente por un sistema de clases. Todo dependía del linaje de nacimiento de sus pobladores. Entre los registros que se han encontrado se encontraron  clasificaciones sociales de: Señores, sacerdotes, militares, jueces, funcionarios, comerciantes, campesinos, artesanos, siervos y esclavos.

Su sistema político era monárquico y se elegían por aprobación de la nobleza. Era el Consejo quien elegía al sucesor en caso de morir el emperador, es así como la nobleza poseía un fuerte poder de mando. Por otro lado el soberano gozaba de poderes religiosos, civiles y militares y era considerado casi como una divinidad.

Los funcionarios y militares mantenían el orden y todo giraba en torno a garantizar el poder del emperador sobre sus pueblos y sobre los pueblos sometidos y conquistados. Una de las grandes ventajas de los aztecas fue que mantuvieron su imperio en base a una triple alianza entre tres ciudades: Tenochtitlan, Tlacopan y Texcoco, dicha alianza consistía en derrotar a Azcapotzalco.

Su Economía

Impresionantemente, la economía de ésta cultura se desarrollaba de manera bien estratégica. Manejaban muy bien el cobro de tributos, en vista de que no destruían a los pueblos de conquistaban, una manera de sacar provecho de esos pueblos, era cobrarles tributos. A través de esta método lograban recaudar gran variedad de granos como frijoles y maíz, también miel, tabaco, chile, algodón, aves, cacao, textiles y hasta papel.

Podemos ver como su economía era bastante próspera. Su mayor medio de comercio era el trueque, de esta manera, intercambiaban textiles por alimentos, cerámicas por cultivos, aves y animales, además poseían métodos avanzados para la siembra lo que contribuía aún más a su prosperidad.

Su Arquitectura

Éste es quizás uno de los rasgos más resaltantes de la cultura azteca. Su arquitectura persiste en el tiempo y sus monumentos son visitados y admirados por muchas personas de todas partes del mundo. Los aztecas construyeron plataformas, estructuras piramidales, templos junto a esculturas de sus dioses e ídolos esculpidos en roca, siempre con la atracción de adoración a las deidades y a demostrar su hegemonía imperial.

Estos habitantes poseían un ingenio para la arquitectura, que les permitía adaptarse al lugar donde se encontraban, recordemos que Tenochtitlán fue construida sobre islas de un lago, así que se encontraban en terrenos pantanosos. Entre las características de su arquitectura destacan los monumentos majestuosos de amplias escaleras, de líneas, notable simetría y esquemas  geométricos.

El fin del imperio azteca

El imperio azteca fue sin dudas una de las civilizaciones antiguas más importantes de Mesoamérica. En la era actual siguen resaltando su historia, sus mitos, su arquitectura y aún su acervo cultural que trasciende y ha sido influencia en la cultura mexicana mayormente. Sin embargo, a lo largo del tiempo, aún las más aguerridas civilizaciones han tenido su fin.

Hacia el año 1520 durante el tiempo de la conquista española, las estrategias colonizadoras político-militares que guió Hernán Cortés destruyeron el imperio azteca. Las causas de las derrotas de éste imperio fueron de tipo militar y estratégicas. Los españoles llegaron con equipos bélicos y armas que superaban en número y eficiencia a los de la cultura azteca. El imperio que un día dominó y sometió a tantos pueblos ésta vez fue conquistado.

Los colonizadores llegaron a América con ideas de conquistar y exterminar y las culturas de Mesoamérica no escaparon de ello. Si bien es cierto que con la llegada de los europeos al nuevo continente hubo intercambio de rubros, alimentos, animales y especias, las enfermedades también se contaron entre el saldo europeo, factor que proliferó entre los habitantes del imperio al punto de debilitarlos y en muchos casos matarlos.

Aunado a esto, los antiguos enemigos del imperio azteca, pueblos que no pudieron con su hegemonía, vieron en los españoles una oportunidad para aliarse y terminar con el legado. Logrando así sus objetivos, sin saber que luego, en base a esa conquista española y otros sometimientos de pueblos de Mesoamérica, traería la consolidación de la colonización europea definitivamente sobre América.

 

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