La cultura mesoamericana
La Cultura o Civilización mesoamericana, es el término con el cual se le denomina al área del continente americano que incluye, casi el Sur de México, y los territorios de los países de Guatemala, El salvador, Belice y territorios occidentales de las Repúblicas de Nicaragua, Honduras y Costa Rica.
En estos territorios, se desarrollan sociedades importantes, que también son denominadas “altas culturas”. Olmecas, Tehotihuacán, Colima, Zapotecas, Totonacas, Mayas, con una diversidad de características parecidas.
La historia de las culturas mesoamericanas
Existen varios periodos que conforma la historia de la cultura mesoamericana, entre los cuales podemos encontrar:
El periodo preclásico, en donde Mesoamérica comienza un largo proceso de sedentarización plena iniciando el siglo XXVI a.C. , a pesar de que la agricultura fue la base de la economía de los pueblos de la zona mesoamericana y el aspecto principal que favoreció su sedentarismo, fue descubierta milenios antes.
En este periodo de la cultura mesoamericana, se toma como comienzo de la civilización la aparición de la cerámica, cuyas señales más antiguas son según los hallazgos de Puerto Marqués.
Los tempranos testimonios de la tecnología de la cerámica en la cultura mesoamericana, que están concentrados en algunos sitios, han provocado entre algunos autores la opinión de que la existencia de estos materiales es causado probablemente a un vínculo entre los pueblos de las costa del país de Ecuador y los primeros mesoamericanos.
En el periodo clásico, de la cultura mesoamericana, abarca desde el año 200 al 900 d.C.
En donde la fecha de finalización varía en cada región, como por ejemplo, en el centro de México se relaciona con la caída de los centros regionales del periodo epiclásico, en el año 900.
Esta etapa de la historia, de la cultura mesoamericana se divide en dos fases, en la primera podemos conocerla como Clásico Medio, y se proyecta del año 200 al 600. La segunda, es el Clásico Tardío, desde el 600 al 800 d.C.
Dentro del periodo Epiclásico de la cultura mesoamericana, podemos saber que se originó una fuerte inestabilidad política entre diferentes sociedades del centro de México, que estaban influenciadas y controladas por Teotihucan.
Entre los años 650 y el 1000 existió un periodo de transición de centros regionales de poder índole militar que dominaron entes políticos menores y que cimentaron perfiles posteriores del posclásico.
En este periodo de la historia mesoamericana, también se configuran finalmente algunas sociedades eminentemente hostiles, militares, que rompieron la estabilidad que la hegemonía teotihuacana aplico, con el resultado de estrategias demográficas importantes en la región.
Las características de la civilización mesoamericana
Al mismo tiempo que Paul Kirchoff, delimito la zona mesoamericana en términos geográficos, este propuso una diversidad de características que especificaban las culturas de la región y que eran parecidas a todas ellas.
Entre todos los rasgos culturales, denoto el uso de dos calendarios, uno que era un ritual de 260 días y otro que era de 365 días.
Ciertamente Kirchoff, proporciono una definición general de la cultura mesoamericana, hoy en día la noción va más allá de sencillamente criterios materiales, y es así, como se incluyen aspectos culturales que se originaron comenzando las primeras sociedades sedentarias.
Christian Duvenfer, explica que la máxima expresión de la civilización mesoamericana fue la cultura mexicana.
Pero, esta visión ha sido muy combatida por otros autores, los cuales sostienen que la civilización mesoamericana existe como resultado de la participación de muchos pueblos con diversas creencias.
La cultura mesoamericana alcanzo un grado de homogeneidad, gracias a los contactos que existen entre las diferentes regiones a causa de los intercambios de comercio o campañas militares.
La escritura Glífica de la cultura mesoamericana, han pasado por diversas etapas.
Desde un principio se discutió si este sistema era una muestra de uno de signos que expresaban ideas, entre las cuales la principal era la religiosa; puesto que no utiliza fonética y comprenden personajes, animales, elementos calendáricos, topónimos de lugares, etc.
En la cultura mesoamericana, se destacaba por enterrar ricas ofrendar en los centros ceremoniales, y esto proviene gracias a los tiempos del inicio del sedentarismo de los grupos otrota nómadas.
Así, también el acto de sacrificar tiene un gran significado religioso-político, ya que tiene un significado de renovación de la energía cósmica divina.
Las aportaciones de la cultura mesoamericana
La cultura mesoamericana fue la raíz, de los inventos de distintas formas de escrituras, en donde se destacan los glifos de los mixtecos y nahuas, estos eran representantes de ideas y cosas.
La cultura mesoamericana, registraban, fechas, lugares, personas, números y conocimientos sobre el hombre y también la naturaleza.
Los miembros de la cultura mesoamericana, fueron grandes observadores, y estudiaron muy profundo los astros y los movimientos de este, el sol y las estaciones, el tiempo de lluvias y diluvios, los días, los meses y años en que sucedían los acontecimientos astrales, lo cual permitió elaborar dos tipos de calendarios: el solar y el tonalpogualli.
Los mayas crearon el Cóndice Dresde, el cual es el libro astronómico más importante que ha sobrevivido de la cultura mesoamericana hasta estos días.
La cultura mesoamericana, cultivo ciencias como la medicina, la botánica, la zoología, matemáticas, geografía, astronomía y ecología.
Así también, se desarrolló en las artesanías como la orfebrería.
Pero la herencia más importante que dejó a la humanidad la cultura mesoamericana, fue quizá sus tradiciones agro-gastronómicas, como lo es el cultivo y uso del maíz, tomate, frijol, chile, caceo, aguacate, amaranto y otros más productos que actualmente se conoce a nivel mundial.
En la cultura mesoamericana, se descubrió muchas plantas curativas y medicinales, que hoy en día todavía se usan. Se le denomina a esta parte de la medicina, herbolaria.
En esta cultura, se distingue en la artesanía actualmente los tejidos y bordados usados para la decoración de vestidos; y aun en estos días, se pueden encontrar sombreros, bolsas y tapetes que son tejidos con ramas de la palma y del henequén, típicos de la artesanía antigua de esta cultura.
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