Placas tectónicas
Se le llama placas tectónicas a los fragmentos de la litosfera, que se comportan como una capa fuerte, fría y rígida. Una placa tectónica o placa de litósfera para definirlo de una manera sencilla, es un gran bloque sólido de roca, tierra, minerales y un sin fin de elementos naturales que están en movimiento y que le dan forma a la Tierra.
Estas placas son más delgadas en el océano: pueden variar desde unos pocos hasta unos 10 km dependiendo la profundidad. Mientras tanto en las superficies continentales, pueden tener un grosor entre los 100 y 150 kilómetros, a que pueden llegar los 250 kilómetros en porciones más antiguas de los continentes.
El término placas tectónicas se utilizó por primera vez en la década de 1960, sin embargo, es el resultado de siglos de estudios por parte de los geologos. La palabra tectónica viene del griego antiguo τέκτων, τέκτωνος, que tiene que ver con la construcción.
Pero para entenderlo mejor, te explicamos la teoría, los tipos y más.
Teoría de las placas tectónicas
Según la teoría postulada en la década de 1960, la capa externa de la Tierra, sea en las fosas marinas profundas o en las inmensas montañas, se divide en varias secciones o placas que se deslizan sobre el manto. Estas capas están externas al núcleo y reciben, como antes dijimos, el nombre de litósfera.
Se necesitaron siglos de estudio para entender estos hechos, pero si hay una influencia anterior importante a la teoría de las placas es la de el científico, meteorólogo y geofísico alemán Alfred Wegener, quien en el año 1912 nos había hablado de la Teoría de la deriva continental, sin la cual no hubiésemos podido dar definición a las placas tectónicas.
La Teoría de la deriva continental es la que nos presentó por primera vez al super continente llamado Pangea. Wegener postuló que antes los cinco continentes y todas sus islas y penínsulas formaban parte de este único continente, pero se dividió. Esa división se debió a un proceso geofísico por el cual las placas que sustentan los continentes se desplazan a lo largo de millones de años de la historia geológica de nuestro planeta, ese desplazamiento es lo que por definición se establece como la deriva continental.
El descubrimiento de Wegener fue grandioso, pero aún así no respondían a la interrogante sobre por qué los continentes efectivamente se movían. La teoría de las placas tectónicas, heredera de los anteriores postulados de Wegener, sí lo hizo.
El punto de partida para entender las placas y su movimiento fue el concepto de la litosfera.
La litosfera
Es a capa sólida más externa de la Tierra. Visualmente, es como una especie de mosaico con muchas fracciones sólidas y no tan sólidas que al unirse en capas generan fisuras y separaciones en placas separadas.
Al dar definición a la litósfera, al día de hoy se conoce que existen más de 28 placas en total, pero son 9 las más grandes e importantes y 6 de ellas reciben nombres su nombre por los continentes que se erigen sobre ellas, a saber, Eurasia, África, Indoaustraliana, América del Norte, América del Sur y Antártida.
Mientras las capas más se acercan al núcleo se vuelven más líquidas por las altas temperaturas.
Tipos de placas tectónicas
Placas continentales: tal y como su nombre lo indica, comprende la superficie de los continentes. Como dijimos en principio es más gruesa que las demás y en ella se generan los relieves altos que son los que conocemos montañas.
Placas oceánicas: en principio debemos entender que la corteza oceánica es más densa que la continental y es la parte principal bajo la corteza terrestre. Como lo sugiere su nombre, allí se forman los océanos, y está conformada en gran parte por enormes cantidades de sílice e hierro. Corresponde al 0,099% de la masa de la Tierra.
Cabe destacar que cuando una placa oceánica choca con una placa continental, la oceánica será forzada bajo (subducción) de la otra.
Placas mixtas: son aquellas que ocupan espacios oceánicos y continentales. Son más numerosas pero más pequeñas en comparación con las placas oceánicas. La placa del Caribe, la placa de Nazca, la placa Árabe y placa de Escocia, son solo algunas de estas placas.
Movimientos en las placas de la litósfera
Los movimientos de las placas se generan porque aflora material del manto por debajo de la corteza oceánica constantemente, creando una fuerza que hace presión en las zonas ocupadas por los continentes, o placas continentales, haciéndoles cambiar de posición.
Pero existen varios tipos de movimientos tectónicos y son estos los que dan definición a los tipos de placas.
Movimiento divergente: estos movimientos separan a las placas y generan las fallas, agujeros en la tierra de larga extensión que atraviesan incluso océanos y continetes, o cadenas de montañas submarinas.
Movimiento convergente: este movimiento unifica las placas. Ocurre la subducción, es decir, la placa más delgada se hunde sobre la placa más gruesa, y así es como tenemos las cadenas montañosas.
Movimiento deslizante o transformante: es el movimiento de las placas tectónicas que se genera en direcciones contrarias y, al igual que el divergente, también puede generar fallas.
Por último, hay que destacar que cuando la subducción que mencionamos en los movimientos convergentes es brusca o se a acumulado mucha presión por los constantes movimientos, ahí es cuando se originan los terremotos debido a que la presión es liberada drásticamente.
En ese sentido, los países costeros o lugares de la costa son más susceptibles a los terremotos que los países que no poseen costas, porque las placas oceánicas y las continentales no tienen contacto directo, así que su litósfera está un poco menos tensionada.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a leves movimientos telúricos debemos obviar que los mismos son estrictamente necesarios pues la tierra necesita liberar la tensión que se genera entre las placas. Por otra parte, las nuevas tecnologías de análisis de riesgo nos están ofreciendo una información valiosa sobre la condición de las placas, a fin de prevenir catástrofes naturales o por lo menos predecirlas.
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