El Romanticismo
El romanticismo, es un movimiento cultural que tuvo origen en Alemania y en el Reino Unido al finalizar el siglo XVIII, como una reacción de revolución contra el racionalismo de la ilustración y Neoclasicismo, dándole prioridad a los sentimientos.
El romanticismo, es considerado el primer movimiento de cultura que abarcó el mapa completo de Europa.
Romanticismo tiene como característica principal la ruptura con la tradición clasicista, que se basa en un conjunto de reglas estereotipadas.
La libertad genuina es su búsqueda constante, por lo que su rasgo es revolucionario e incuestionable.
Historia del romanticismo
Este movimiento cultural y artístico, romanticismo, se desarrolló en Europa y también en américa mientras el siglo XIX transcurría; entonces se extendió desde Inglaterra y Alemania hasta llegar a otros países.
Su vertiente literaria se fragmentaria posteriormente en diversas corrientes o ramas, como el parnasianismo, el simbolismo, el decadentismo o el prerrafaelismo, unidas en la denominación general de posromanticismo, del cual se derivó el modernismo hispanoamericano.
El romanticismo, tuvo muy importantes aportes en las áreas de la literatura, la pintura, y la música. Luego, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el surrealismo, condujo al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.
Características generales del romanticismo
El romanticismo, abarca prácticamente todo el siglo XIX; sin embargo su mayor apogeo se encuentra entre 1825 y 1875.
Entre las características más importantes del romanticismo podemos encontrar.
-Es el movimiento que está en contra a la serenidad clásica.
-La expresión viva, que se opone frente a la frialdad del Neoclasicismo.
-La exaltación de la libertad, frente a las reglas de la academia.
– Es la variedad, contra la unidad en la composición.
-La imaginación y el sentimiento, con la razón.
También podemos encontrar en el romanticismo, los siguientes temas románticos que componen sus características
Egocentrismo, en donde se define el alma del hombre como su enemigo interior, identificable con una obsesión que no se cura por lo imposible, que priva del goce de la vida al individuo y hace que ésta le sea adversa.
La libertad, en donde se conceptualiza que el reino de la libertad absoluta es el ideal romántico, el principio de toda ética romántica:
La libertad formal en el arte, entendida como una necesidad del individuo para explorarse y explorar el mundo exterior, y para poder lograr la comunicación del Uno con el Todo, en una marcha constante hacia la infinitud.
El amor y la muerte, acá se asocia el amor y la muerte como foco de asociación del romántico, como ocurre en el Werther de Goethe.
El amor atrae al romántico, como vía de conocimiento, como sentimiento puro, fe en la vida y en lo alto del arte y la belleza.
La religión de los románticos, las posturas románticas acerca de la religión son variadas.
Pero, en general la creencia no la fundan los románticos en ninguna norma que esta establecida, en ninguna moral instituida. Sino en un sentimiento interior y en una inclusión esencial de lo que es divino que conduce a una unión mística con Dios.
Literatura en el Romanticismo
El romanticismo literario, es el movimiento que dominó la literatura en Europa a finales del siglos XVIII, hasta aproximadamente el siglo XIX.
Es perfilada por su entrega a la imaginación y la subjetividad; su libertad de pensar y expresarse y su idealización de la naturaleza.
El romanticismo, fue, un estilo de vida que sus rasgos más característicos fueron la imaginación y la sensibilidad, el ansia de libertad, y el instinto o pasión.
Johann Wolfgang von Goethe, se le considera el manifiesto literario del romanticismo el prólogo de la segunda edición de las Baladas líricas, escrito por los poetas ingleses William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge.
En este, se destaca la importancia del sentimiento y la imaginación en la elaboración poética y se puede ver rechazado las formas y los temas literarios convencionales.
Música en el romanticismo
El romanticismo, quebró con las rígidas formas del pasado y trataron de democratizar la música. Además, se basaron con frecuencia en melodías y formas musicales de raíz popular.
Es por esto, que los géneros más importantes de este periodo es el lied, refinamiento artístico de la canción popular.
Además, la música en el romanticismo, tiende a ser programática, es decir, pretende narrar ya sea directa o indirectamente una historia; causado por el auge de la ópera y la creación de los poemas sinfónicos.
Un acontecimiento importante, durante el periodo del romanticismo fue la desaparición de la figura del compositor adscrito al servicio de una iglesia o de un príncipe, cosa que se mantuvo inmutable hasta Haydn y que además el mismo Mozart no pudo lograr romper sin graves consecuencias.
También se puede hacer hincapié, en la primacía del piano como instrumento por excelencia y la ampliación de la orquesta en busca de nuevos sonidos y riquezas sonoras.
Los compositores en el romanticismo
El periodo del romanticismo, inicia con tres artistas de transición que vivieron entre los dos siglos, los cuales fueron Rossini, Schubert, el músico que condujo el lied a su alto y máximo nivel artístico; y Beethoven, una de las figuras más importantes de todo el arte universal, sin duda alguna.
Por otra parte, se podía encontrar a Verdi, quien llevó la ópera italiana a su máximo brillo, con su música poderosa, sincera y de gran inspiración en melodías.
La ópera alemana, tuvo su gran asentamiento en Richard Wagner, quien fue autor de sus propios libretos y creador de un mundo totalmente heroico, muy basado en la mitología germana, además de esto transformó la ópera en un drama musical.
En cuanto a la música nacional, tuvo sus primeros exponentes en Franz Liszt, músico que dio revolución a la técnica pianística y Fréderic Chopin, el compositor polaco más romántico de Europa.
La arquitectura en el romanticismo
La organización social, conllevó modificaciones profundas en las estructuras materiales. En el romanticismo, nacen nuevos métodos de comunicación vial, como lo fue es el ferrocarril, que exige estaciones, puentes y en general grandes obras públicas; además, las nuevas industrial de construcción requieren instalaciones de perfiles hasta entonces desconocidas.
Se incrementa el potencial de los factores culturales, por lo que son necesarios los museos y las bibliotecas.
Por otro lado, la inmensa riqueza que produjo requiere la conquista de mercados, con los cuales surgen las grandes exposiciones internacionales con sus enormes instalaciones provisionales que exigen un gran desarrollo de la técnica constructiva, principalmente del hierro.
El hierro entonces, había sido utilizado en la antigüedad como complemento de la arquitectura para grapas o uniones, pero para el siglo XVIII en el periodo del romanticismo, no se puede obtener un hierro lo suficientemente resistente como para utilizarlo en la construcción.
El cemento, no apareció sino hasta finales del siglo, y aunque no influyo apenas sobre la concepción arquitectónica del XIX si avisa el valor constructivo y estructural que significó la arquitectura del siglo XX.
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